¿Por qué vacunarse?
¿Por qué es importante vacunarse?
Las vacunas salvan vidas. Gracias a ellas, hoy en día muchas enfermedades graves que antes causaban miles de muertes o dejaban secuelas (como la polio, viruela o la difteria) están controladas o casi desaparecidas.
Cuando una persona se vacuna, su cuerpo aprende a defenderse de ciertos virus o bacterias sin tener que pasar por la enfermedad. Así, si en el futuro se encuentra con ese microorganismo, el sistema de defensa del cuerpo lo reconoce y lo combate rápidamente, evitando que la persona se enferme o que la enfermedad sea grave.
Vacunarse no solo nos protege a nosotros. Al estar vacunados, ayudamos a proteger a los más vulnerables: bebés, personas mayores, personas con enfermedades crónicas o con defensas bajas que no pueden vacunarse o en quienes las vacunas no funcionan tan bien. Esto se llama inmunidad de grupo o de rebaño. Cuantas más personas estén vacunadas, menos se propaga el virus.
En el caso del brote actual de sarampion, especialmente en la región de las Américas, ya tenemos al primer bebé fallecido. Era un bebé prematuro nacido en Canadá, que estuvo expuesto al sarampión sin contar con defensas porque la primera vacuna la recibirá idealmente al año de vida. Este es un ejemplo de cómo vacunarnos tambien es un acto de solidaridad al otro.
Las vacunas son seguras. Antes de aprobarse, pasan por muchas pruebas y controles para asegurarse de que funcionan bien y de que los riesgos son mínimos. Los efectos secundarios suelen ser leves, como dolor en el brazo o un poco de fiebre, y duran poco. Lamentablemente la desinformación está causando que los porcentajes de vacunación vayan en descenso. Pero es eso: desinformación, datos que fueron malentendidos por algún influencer o una casualidad de efectos adversos que no se han demostrado en grandes poblaciones vacunadas.
Vacunarse es un acto de responsabilidad y de amor: por nuestra salud y por la de quienes nos rodean.